La geología histórica confirma la fecha de la crucifixión.

En noviembre de 2010 nos hicimos eco de una noticia que abría nuevas posibilidades para la confirmación de relatos bíblicos.

Se trataba del inicio de prospecciones geológicas en el mar muerto para investigar las condiciones climáticas de la tierra en la antiguedad, pero cuyos resultados podrían aportar pruebas de eventos mencionados en la Biblia.

Pus bien, los geólogos Jeffeson Williams, del Supersonic Geophysical, y Markus Schwab y Achim Brauer, del Centro de Investigación alemán de Geociencias, han publicado recientemente en la  "International Geology Review" los resultados de estudios de sedimentos que ubican cronológicamente un terremoto en las fecha que los evangelios establecen para la crucifixión de Jesucristo.

En Mateo 27:50-54 se puede leer lo que sigue:  "Más Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu.  Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;  y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;  y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.   El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios."

Y en los registros sedimentarios de la orilla oeste del Mar Muerto, los expertos antes mencionados fueron capaces de "leer" que hubo allí al menos dos grandes terremotos: uno en el año 31 antes de Cristo y otro en una fecha ubicada entre el 26 y el 36 de nuestra era.  Respecto al segundo terremoto, tras el estudio comparativo de los datos geológicos y del único registro histórico asociable a dicho evento (el relato bíblico), los expertos concluyen que "muy probablemente esa sacudida haya tenido lugar el viernes 3 de abril del año 33 después de Cristo." Para el geólogo Jeffeson Williams, "El día y la fecha de la crucifixión (el Viernes Santo) son conocidos con un fuerte grado de precisión", siendo el año el dato menos preciso. Pero no hay que olvidar que en un margen de 10 años no hay muchas posibilidades de movimientos sísmicos de intensidades tales que provoquen los acontecimiento narrados en la Biblia y los registros geológicos analizados por los expertos.

También los evangelios hablan de otro fenómeno que también podría tener confirmación a través del estudio de los sedimentos geológicos.  Se trata de la repentina oscuridad que se puede leer en Mateo 27:45: "Y desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.".  Si la oscuridad fue consecuencia de algún fenómeno astronómico (tipo eclipse), la geología poco puede aportar. Pero si fue consecuencia de algún fenómeno geológico (cenizas volcánicas) o atmosférico (tormenta de arena), los sedimentos del suelo en las cercanías de Jerusalén sí pueden albergar trazas de tales evento.

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