¿Ubicada por fin la Libna bíblica?

Libna se menciona varias veces en el Antiguo Testamento: Cuando la tomó Josué y la otorgó a la casta sacerdotal (Josué 10:29s; 15.42; 21.13). Cuando se rebeló contra Joram (2 R. 8.22). Cuando Senaquerib la sitió (2 R. 19.8, 35). Y también se le menciona por ser la ciudad de la mujer de Josías, Hamutal (2ª Reyes 23:30-31).

Hasta ahora se ha discutido cual pueda ser su ubicación, barajándose los sitios de Tell es-Safi, a unos 7 Km de Azeca, Tell Judeideh, al NN norte de la cuenca de Beit Guvrin, y Tel Burna situada a 20 Km. al suroeste de Jerusalén.

Según las noticias que han circulado en los últimos días por Internet, parece ser que los arqueólogos apuestan bastante fuerte por Tel Burna, donde han estado excavando desde hace 5 años en un antiguo pueblo allí situado.

Hasta ahora había acuerdo en el sentido de que Tel Burna era un lugar importante en los tiempos bíblicos, sobre todo debido a su ubicación, Pero “la identificación del sitio ha sido objeto de debate desde hace más de un siglo”, según dijo el Dr. Itzhaq Shai, director del Proyecto Excavación Tel Burna. Por otra parte, “hay estudiosos que han afirmado que Tel Burna es la Libna mencionada varias veces en la Biblia. Esta identificación se basó principalmente en argumentos históricos y geográficos”.

“Se han barajado otros candidatos para ubicar la antigua Libna, incluyendo la cercana Tel Zayit”, explicó Shai. Y añade que, “sin embargo, los restos arqueológicos expuestos en Tel Burna respaldan su candidatura. Tanto la geografía como la investigación y los datos de la excavación se integran perfectamente en lo que sabemos que fue una ciudad fronteriza de la Edad de Hierro”.

Explica la web del Proyecto Excavación Tel Burna, que “El sitio de Tel Burna está situado en la región Sefela, que fue frontera entre los reinos de Judá y los filisteos en la Edad de Hierro”. También indica que fue “una zona fértil apta para la producción agrícola, conocida como el granero del sur. Una investigación del 2009 muestra que fue un centro importante en la Edad de Bronce y de Hierro”.

Los elementos descubiertos en el lugar incluyen granos, sellos, figurillas y vasijas de cerámica, y pertenecen a los siglos noveno y octavo antes de Cristo (Edad de Hierro). Este período coincide con los relatos los pasajes bíblicos sobre Libna. Por su fortificación fue probablemente un enclave fronterizo estratégico utilizada por los israelitas para defenderse de los ataques de sus vecinos filisteos.